10 de febrero de 2015

10 cambios en mí


Ayer hizo 5 meses que decidí ponerme las zapatillas y empezar a correr. Un mes después abrí este blog y recientemente hemos alcanzado las 5.000 visitas, en sólo 4 meses. Es de locos. Lo que iba a ser un confesionario digital se ha convertido en una experiencia compartida. Gracias a todos.

En estos 5 meses, me he maravillado desde el primer día de todas las cosas que me han ido sucediendo, pequeños cambios (y no tan pequeños) que han transformado mi vida y mi forma de vivir.




1. Mi mente se ha disparado. Es increíble la cantidad de proyectos y de ideas que he inventado mientras corría. Algunos de ellos están ahora en cauce de llevarse a cabo. 

2. Mi frustración se ha ido. Creo que este fue mi primer y principal motivo para empezar a correr. La cantidad de problemas y frustraciones que he aliviado con 1 hora de running, si la gente lo supiera los psicólogos no tendrían trabajo.

3. Soy más positiva. De alguna forma, algo ha hecho click en mi cabeza y veo las cosas con más perspectiva. He dejado de preocuparme por los problemas y he empezado a buscar las soluciones y creo que esto es por los ratos que tengo para pensar mientras corro, estoy segura.

4. Mi corazón y mis pulmones ahora responden. Típica situación en edificio público. El ascensor está lleno y toca subir un par de pisos andando. Lo odiaba. Ya no, nunca más. Ahora voy voluntariamente por las escaleras, punto para  mí.

5. He perdido 5 kilos. No es ninguna novedad, correr adelgaza. 

6. Han cambiado mis hábitos alimenticios. Y no sólo porque me haya propuesto comer mejor, sino que mi cuerpo me pide otro tipo de alimentos, más comidas, menos cantidad y más ligeras. Las digestiones pesadas no casan bien con el entrenamiento. Aunque sigo pecando de vez en cuando, porque soy humana y porque yo lo valgo, faltaría más.


Sigo odiando la avena, eso no cambia.


7. Mi postura ha mejorado. Siempre he tenido tendencia a encorvarme y esto ha mejorado considerablemente, ya que si corres recta tienes más capacidad pulmonar.

8. Sonrío más. Benditas endorfinas y todos sus beneficios. Puedo notar cómo la semana que no corro estoy de peor humor y en cuanto retomo el ejercicio todo es energía positiva.

9. Persevero. El simple hecho de lograr pequeños objetivos fácilmente, hace que lo vaya trasladando a mi vida diaria y con ello voy superando otros retos personales. Superación personal gracias al running. 





10. Corred insensatos. No volveré a ver de la misma forma la peli del señor de los anillos. Nunca más. Y me encanta.




¡¡VAMOS!!