Hay ocasiones en las que empiezas a correr, y por algún motivo que desconozco parece que no vas a llegar a lo que normalmente haces. A mí me ha pasado hoy.
Llevo casi 2 meses corriendo (¡¡¡OLEEE!!! Hay que celebrar los logros diarios también) y después de conseguir correr los 40 minutos seguidos del plan con el que empecé me había mantenido en ese tiempo y tenía mi recorrido ya establecido.
Pero de repente un día quería más. Terminé mi recorrido y me faltaba tiempo para llegar a los 40 minutos y alargué la distancia un poquito. La vez siguiente (el pasado sábado) aumenté distancia y tiempo a 45 minutos.
Hoy quería seguir subiendo pero me he visto un poco floja y he tenido que mantener tiempo/distancia. Ya me ha pasado más veces.
Recuerdo un día de la 2ª semana del plan para empezar a correr, estaba feliz por ser capaz de continuar con el plan pero ese día empecé a correr y pensaba "hoy es el día, hasta aquí hemos llegado".
Entonces me acordé de algún documental o entrevista que había visto en algún momento de mi vida sobre algún deportista famoso. Lo siento, no sé ni quién era.
En esta entrevista decía que lo más importante en el deporte es la mente, que cuando las fuerzas flojean si mantienes una actitud positiva y te esfuerzas, perseveras.
Así que pensé "lo mismo es psicológico, voy a pensar en otras cosas y cuando vea que no puedo más paro".
Me costó lo mío y al final no podía pensar en otra cosa que en acabar, y los últimos 3 minutos era una cuestión de orgullo. En mi cabeza sólo había una frase "¡¡vamos!!".
Hoy ha vuelto a pasarme y ha sido exactamente igual.
El último minuto me ha costado igual que la primera vez que salí a correr. Pero joder (voy a tomarme la licencia de decir palabrotas, pero si eres menor de edad quiero que imagines un PIIIIIIIIII) qué sentimiento tan bueno cuando lo consigues, y ese sentimiento, lo tienes cada día al terminar tu recorrido.
¿Qué haces tú cuando parece que no puedes más? ¿Tienes alguna estrategia poderosa para compartir?
¡Compártela!
P.D.: Con este post hago referencia a las ganas de rendirse, es importante escuchar siempre al cuerpo y no forzar, corre con conocimiento y sentido común, si ves que de verdad no puedes más, no te fuerces.
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