¡Carajo! Lecciones de mi NO primera carrera seria.

Llevo ya un rato pensando qué hacer con mi crónica de hoy... la que tenía que ser mi crónica sobre mi primera carrera seria y describir mi primera pequeña hazaña, la primera de muchas.

No ha podido ser.

Hoy, se suponía que me levantaba a las 7 para llegar a las 8:30, recoger dorsal y participar en la última carrera del Circuito Divina Pastora de Valencia. A las 9 empezaba la carrera.

La realidad...

A las 7:30 empezaba fuerte la lluvia y el whatsapp a sonar "llueve mucho, qué hacemos". Los minutos contando  y yo vestida mirando por la ventana, ayer habían cancelado la maratón de Lanzarote y me veía venir lo mismo. Pero pensaba, qué chulo tiene que ser una carrera con lluvia.

Por twitter ningún comentario de la organización y yo vestida y mirando por la ventana.

¿¿Qué hago??

8:30 y decidimos ir finalmente. Cojo mis cosas, corro a por el coche y salgo echando leches.

En la carretera no veo mucho y los charcos de la carretera secundaria por la que voy no ayudan.

8:45 MIERDA

Ya en el perímetro, empiezo a ver el ambiente runner, muchísima gente. Me pongo música y me concentro, "Aparco y corriendo a por el dorsal. Venga Cris".

Ni rastro de sitio, mucho correr pero a la carrera todos en coche, ¡malditos!

8:55 Un sitio. VENGAAAAAA. Cojo botella de aceite (había que llevar una botella de aceite para el banco de alimentos), DNI... vamos vamos ¡¡VAMOS!!

Corro hacia la zona de salida y oigo a @JoxeSpeaker (tenía mil ganas de escucharlo durante la carrera y hacerme una foto con él a la salida) dando la cuenta atras, "no llego, no llego...". Las zapatillas resbalan con el suelo de la acera y la lluvia, me caigo. No pasa nada venga.

Llego a la carpa. "Se han llevado ya los dorsales. Lo siento."

No quería contarlo. No quería decir que por indecisa y animarme a última hora, me he quedado sin correr. No ha sido por lesionarme, no ha sido porque me haya quedado sin fuerzas ni porque no estuviera preparada.

Ha sido por indecisa y por querer unirme en el último momento.

No sabéis, el cabreo que llevo... tantos días pensando en este día, me hacía tanta ilusión...(No puedo imaginar como estarán los de Lanzarote, ellos han perdido una maratón, os mando un beso y un fuerte abrazo).

Y me quedo fuera por tonta, porque no tiene otro nombre.

Pero si por algo decidí empezar este blog es para contar también mis tropiezos y para compartir la parte imperfecta del running, esa que no se ve con tanto postureo...

Así que saquemos aprendizaje de esto. Lecciones de hoy:

- Recoger el dorsal antes del día de la carrera.

- Pedir a alguien que me lleve, porque con miles de participantes. ¡NO ENCONTRARÁS SITIO! (¿Cómo no se me ocurrió?)

- Si me comprometo, es hasta el final. Eso de estar dudando hasta última hora nunca más. Mejor ir y que me digan que no puedo correr.

- Estar preparada para lo bueno y también para lo malo.

Finalmente, sólo puedo espabilar y buscarme otra meta, pero para ya, esta me la debo. ¿Quien se anima?

¡¡VAMOS!!